El primer trimestre
Durante el embarazo el pecho sufre muchísimos cambios. Habitualmente, el dolor de pecho es el primer síntoma de embarazo que surge; aunque suele confundirse con molestias premestruales. Ese dolor de pecho es provocado por la extrema sensibilidad de los senos.
No hay dos embarazos iguales, por eso cada mujer tiene unos síntomas diferentes. No obstante, el pecho de todas las mujeres se prepara para poder alimentar a esa nueva personita que se está gestando. Pero como cada embarazo es diferente, cada mujer siente la preparación del pecho también de forma distinta, y tampoco se siente igual en cada embarazo.
Puede producirse oscurecimiento del pezón y aumento del tamaño de la areola. De esta manera el bebé lo encontrará más fácilmente. También se puede empezar a notar las venas azuladas bajo la piel.
Como comentaba antes, las primeras molestias se sienten antes de la primera falta. Estas molestias pueden incluir o no, el aumento de una talla de copa. En mi caso particular aumenté una talla de copa nada más comenzar el segundo embarazo mientras que no aumentó en el primero.
Este aumento del volumen del busto se debe a la mayor cantidad de estrógenos y de progesterona producidos en el cuerpo. Además, si engordas mucho también puede engordar tu pecho. Al igual que se recomienda hidratar muy bien la barriga para evitar grietas, también es muy aconsejable hidratar bien el pecho para preparar la piel a la tensión que va a sufrir.
Qué hacer si me aumenta el pecho durante el embarazo
En el momento que notes que tus sujetadores ya no te sientan bien, debes revisar la talla que necesitas. Te recomiendo tener muy a mano mi calculadora durante todo el embarazo o concertar conmigo una cita para un bra fitting. Lo ideal es que durante este periodo revises tu talla cada dos meses.
Si durante toda tu vida deberías llevar la talla correcta de sujetador, en el embarazo y la lactancia es aún más importante. Llevar tu sujetador de siempre puede provocar que se obstruyan los galoctóforos; que son los conductos por donde va la leche.
Si un galoctóforo se obstruye puede salir un bultito rojo y doloroso al tacto. Agua templada, masajes y compresas calientes ayudarán a su desaparición.
Hay muchas mujeres que optan por un sujetador de lactancia en cuanto varía la talla con el embarazo. Si tu crees que es la mejor opción elige un modelo sin preformar. El pecho aún no está tan relleno como durante la lactancia y probablemente los preformados te queden huecos y arrugados en la copa aunque sea la talla que necesites.
Otras muchas durante el primer trimestre prefieren comprar un sujetador de su nueva talla con aros, como los que usan siempre. Yo preferí esta opción, es muy posible que a lo largo del embarazo el pecho siga aumentando y me parecía mejor idea tener sujetadores normales de distintas tallas, ya que tampoco sabes cómo quedará el pecho después de la lactancia.
Te explico más en este artículo
El segundo trimestre
En esta etapa los principales cambios se notan en los pezones. La areolas se vuelven más oscuras y más grandes, preparándose para que el bebé encuentre los pezones más fácilmente.
A partir de la semana 15 las células productoras de leche se activan para, sobre la semana 22, empezar a producir leche. Esta leche será reabsorbida por el cuerpo.
Los bultitos o granitos de las areolas empiezan a notarse más. Son los tubérculos de Montgomery. Se están rellenando de una aceite hidratante, que; además de proteger la zona de dolor e infecciones, hay estudios que indican que huele como el líquido amniótico; por lo que también ayudan a guiar al bebé. La limpieza de este aceite debe realizarse muy suave, con agua tibia y secado a toquecitos es más que suficiente.
Es importantísimo que revises tu talla cada dos meses, especialmente si utilizas sujetadores con aros. Al contrario de lo que se suele contar, los aros no deben dejar de usarse durante el embarazo y en la lactancia. Pero deben cumplir un requisito básico. deben ser de tu talla y con la forma adecuada para que acompañen la raíz de tu pecho de principio a fin. Siempre deben apoyarse planos sobre el torso.
El tercer trimestre.
Durante este trimestre es muy posible que notes los pechos más doloridos y más pesados. Si tienes esta sensación probáblemente te encuentres más cómoda durmiendo con sujetador. En este caso debes elegir un modelo sin aros, de tejido transpirable y suave. Otro requisito es que no tenga costuras, para que no se claven.
Además, si tu barriga está muy grande y muy alta, es muy posible que a medida que avanza el día los aros se claven sobre ésta y te resulten incómodos.
Si tienes los pezones planos o invertidos y quieres practicar lactancia materna, a partir de la semana 32 puedes utilizar unos formadores de pezones. Se colocan en el interior del sujetador y ayudan a dar forma al pezón para que el agarre en la lactancia sea más sencillo. Si estás interesada consulta con tu farmacéutico.
Si vas a optar por lactancia materna, en la semana 36 debes comprar los sujetadores de lactancia. La talla que tienes en este momento sea probablemente la definitiva. Te recomiendo leer el post con las pautas para acertar con los sujetadores de lactancia.
Durante las últimas semanas es muy posible que empiece a salirte el calostro. Realmente hay mujeres que empiezan a secretarlo en la semana 14, pero lo más frecuente es en las últimas semanas. Si notas que te mojas ya puedes usar discos absorbentes dentro de tu sujetador.
¿Tuvo tu pecho durante el embarazo algún cambio que no he comentado? Estaré encantada de leer tu comentario.
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