La semana pasada te expliqué todas las dolencias que un mal sujetador (ya sea por usar la talla incorrecta o un sujetador de mala calidad) puede provocarte, puedes leerlo aquí. Como la entrada ya era un poco larga por si misma, te prometí que esta semana te iba a contar la diferencia que hay entre un buen y mal sujetador, allá vamos.
Empiezo aclarando que esta entrada se aplica para sujetadores de tallas grandes, ya sea por una copa grande o por ser grande también el contorno; es decir; sujetadores destinados a mujeres con un pecho que pesa; porque si tienes poquito pecho el sujetador cumple principalmente otras misiones diferentes a la de sujetar.
Un sujetador es una prenda técnica, por lo que el departamento de I+D+I de la empresa que lo fabrica es uno de los departamentos más importantes de toda la compañía. Desde los materiales hasta los patrones están probados, testados y requetetestados para que el sujetador cumpla a la perfección su misión. ¿Y cual es su misión? Sujetar el pecho y repartir su peso para que la espalda, aros y copas soporten el 80% del peso y los tirantes sólo el 20% restante. Una vez que un sujetador está diseñado se tarda hasta 5 meses en conseguir el patrón perfecto.
Remarco ese 20% porque es uno de los puntos en los que es más sencillo descubrir si un sujetador es bueno o malo. Esta misma semana una de mis clientas me decía, ¡si es que ya no solo es que salte y las tetas sigan en su sitio, es que me quito los tirantes y casi no se cae nada el pecho! (y estamos hablando de una chica con una talla 110K, con lo que tiene que soportar una delantera muy pesada).
Ahora piensa un poco y recuerda cuántos sujetadores te has puesto y para que el pecho quedara en su sitio los tirantes se te clavaban en los hombros y te destrozaban viva. Ojo, que si estás usando un sujetador de buena calidad y no te ajusta bien el contorno también vas a tener que tensar el tirante mucho más de lo debido, comprueba que la espalda de tu sujetador va en línea con el bajo pecho para asegurarte que llevas el contorno correcto.
Vamos a hacer una comparativa muy sencilla de ver para la mayoría, vas a ir a la nieve a alta montaña, tienes que comprar la cazadora térmica. Has visto en el mercadillo una imitación de una cazadora North Face, ¿la comprarías? No, ¿verdad? Creo que tendrías claro que esa cazadora no va a protegerte del frío a -10ºC. Para no morir congelada vas a comprar una cazadora que te asegure que no va a dejar escapar el calor de tu cuerpo.
Si tienes la suerte de encontrar gangas de liquidaciones, otras temporadas, etc, por supuesto, hay que aprovecharlas.
En el sujetador, además de pagar por el patronaje se paga por la calidad del material. Los buenos sujetadores llevan una composición de elastano mucho menor que los sujetadores malos porque la tela no tiene que ser elástica; el peso del pecho lo haría estirar y el busto caería por su propio peso. Esto hará que estos sujetadores duren muchísimo más tiempo en buen estado (salvo que lo maltrates en los lavados), con lo que al final pagarás más, pero cuidarás tu cuerpo, irás mucho más guapa y se te verá más estilizada y tendrás que renovar la lencería menos veces; así que al final te resultará más barato. Eso sí, cuando te pruebas uno con mucho elastano la sensación del momento es que resulta comodísimo y que te sienta y ajusta como un guante, pero claro, en cuanto te lo pones la primera vez empieza el desgaste...
Pueden encarecer el precio de un sujetador materiales de lujo como encajes, sedas, bordados o piedras preciosas pero esto ya sería cuestión puramente estética y ahí ya sí que sería que cada una elija en función de su bolsillo y sus gustos.
Si tienes una economía apretada te recomiendo que tengas un par de sujetadores buenos en colores básicos y que los renueves a medida que se estropeen. Cuando puedas permitirte un capricho o para tu cumple, puedes añadir algún modelo más original a tu lista de deseos.
Si es muy apretada busca sujetadores buenos de otras temporadas, estarán rebajados, no serán de los colores de moda de este año, pero ¡no te harás daño! Puedes encontrar modelos buenos en colores descatalogados por unos 20 euros (te durarán tiempo perfectos), si tienes mucho pecho tendrás que adaptarte a los modelos en los que haya tu talla, pero es mucho mejor eso que llevar un suje de 5 euros (y dure dos meses) que te destroce la espalda, los hombros, el cuello y te deje ver un pecho por la cintura.
Por supuesto esto mismo lo aplico a los bikinis, que no por ser prendas exteriores y aprovechar que estamos medio desnudas podemos perjudicarnos.
Conclusión, a mi no me regales un sujetador malo, por muy bonito que sea, porque ya sé lo bien que le sienta a mi cuerpo uno bueno.
Sé que hay muchísimas mujeres que no están nada de acuerdo con esta opinión y probablemente sea por esto por lo que he escrito este artículo, así que, más que nunca, espero tus comentarios.
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