Olor a tetamen: cómo evitar sudor, rozaduras y mal olor bajo el pecho

¿Qué es el “olor a tetamen”?

El “olor a tetamen” es ese mal olor que se concentra bajo el pecho, fruto de la combinación de calor, sudor y contacto piel con piel. Aunque el término resulte simpático, para quien lo sufre es muy incómodo y puede minar la seguridad en verano.

¿Por qué ocurre?

• Intertrigo submamario: Inflamación y maceración de la piel en el pliegue bajo el pecho. Se favorece con la humedad y provoca que las bacterias y hongos proliferen.
• Fricción y caída del pecho: Si los senos están muy juntos o caen hasta rozar la barriga, el roce es constante. Ese roce crea un microclima cálido y húmedo, así se potencia la sudoración y crece la flora bacteriana que provoca el mal olor.

Consecuencias más allá del olor

Además del olor, el intertrigo y la bromhidrosis (sudoración excesiva con mal olor) pueden provocar:

• Irritación y ardor en la piel
• Aparición de granitos o pequeñas lesiones
• Riesgo de infección si no se trata adecuadamente

Cómo prevenirlo con un ajuste perfecto

1. Copa bien ajustada
   Un sujetador que sitúe el aro justo en el pliegue submamario y separe los pechos elimina el contacto piel con piel. Así se reduce la humedad y la proliferación bacteriana.
2. Espalda firme y estable
   Una banda trasera que no se desplace mantiene la copa en posición. De esta forma se evita que el pecho descienda y roce la barriga.
3. Evita los sujetadores con foam o espuma
   Aunque son muy populares porque no se marcan bajo la ropa, el foam atrapa el calor y dificulta la ventilación. Esto eleva la temperatura de la piel del pecho, provoca dilatación de los vasos sanguíneos y crea un ambiente húmedo que aumenta la sudoración y favorece el mal olor.
4. Materiales transpirables
   Tejidos técnicos y mallas interiores expulsan el sudor al exterior, manteniendo la piel seca y libre de irritaciones .
5. Asesoría personalizada
   Tanto online como en nuestra tienda de Burgos, te ayudamos a encontrar tu talla perfecta para que disfrutes de una comodidad real, sin dolor ni olores.

Conclusión

El “olor a tetamen” no es algo inevitable: con un sujetador de ajuste perfecto y una asesoría experta eliminas el sudor, los granitos, las rozaduras… ¡y el mal olor desaparece! Reserva tu asesoría y descubre cómo un ajuste profesional puede transformar tu verano.