Hoy solo te traigo un truco que te va a venir de maravilla si el aro se te clava en el esternón y te resulta molesto.
¿Por qué se clava el aro en el esternón?
Ahora habrá más de una que pensará, ¡si siempre dices que si un aro es de tu talla no se clava! y lo sigo manteniendo. Lo que pasa es que a veces (por suerte poquitas veces) en probador parece que un sujetador está perfecto, pero luego resulta que el aro se acaba clavando en el esternón. El motivo es que el esternón, como el resto del cuerpo, no está hecho con escuadra y cartabón y, a veces, el hueso sobre sale hacia afuera, aunque es imperceptible a la vista. Si la base del pecho no está en el mismo plano que el extremo del aro, puede hacer que se clave (o que quede hueco).
En otras ocasiones lo que sucede es que se cambia de talla y ese sujetador que era tan cómodo ahora se clava porque la copa queda un poquito grande.
Truco para que no se clave
Sea la causa que sea, vamos con el truco para que puedas seguir usando ese sujetador sin sufrir en el intento.
Coge un trocito de fieltro de los que vienen con pegamento para que no rocen las patas de los muebles con el suelo, seguro que tienes algún cacho en casa, sino lo tienes lo venden en ferreterías, grandes superficies, tiendas de bricolaje y bazares. Existe en diferentes colores, así que puedes comprar el color que más se parezca al de tu sujetador, así si enseñas un poco más de canalillo de la cuenta no se ve.
Recorta un trocito de la misma anchura que el aro y pégalo al aro por la parte interna del sujetador.
¿Qué es lo que vas a conseguir? Al estar blandito vas a evitar que te haga daño cuando presione contra el pecho y como tiene pegamento no se va a mover, así que estarás comodísima.
¿Qué te ha parecido este truquito?, es muy efectivo, sencillo y barato.
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