Hoy te traigo un tema que a todas nos preocupa en mayor o menor medida: ¿por qué se clava el aro del sujetador? No hay nada más incómodo que estar todo el día lidiando con esa molesta sensación de que algo te está pinchando en el pecho. ¡Pero no te preocupes! Aquí te traigo las 11 razones por las que esto puede estar pasando:
Talla de copa incorrecta
La razón principal por la que se clava el aro del sujetador es que estás usando una talla incorrecta.
Si la copa de tu sujetador es demasiado pequeña, el aro apretará tu piel y te hará sentir incómoda.
Por otro lado, si es demasiado grande, el aro no te dará el soporte necesario y se moverá de un lado a otro, lo que también puede ser muy molesto. ¡Te ayudo si aún no diste con la talla adecuada!
Contorno grande
Si el contorno que llevas es demasiado grande los aros se irán bajando por la gravedad; ya que el contorno grande no consigue soportar el peso (y se subirá). Ese movimiento descendiente hará que se clave el aro del sujetador y acabará apoyado sobre el final de la costilla cuando te sientas, que también es doloroso.
El contorno está bien ajustado si cuando agarras el cierre y tiras suavemente de él para separarlo de tu espalda se separa un máximo de 4 centímetros.
Mala colocación
Si cuando te pones el sujetador lo dejas más abajo de lo debido (debe ir justo bajo el pliegue de unión entre el pecho y la caja torácica) se te clavará al sentarte.
En este artículo te enseño a colocar correctamente el sujetador.
Tipo de aro
No todos los aros de los sujetadores son iguales. Algunos son más rígidos y otros son más flexibles. Si tienes el pecho más grande, es mejor optar por aros más anchos y resistentes. Por otro lado, si tu pecho es más pequeño, puedes optar por aros más finos y flexibles.
Espacio entre el pecho y la axila
Hay mujeres que apenas tienen espacio entre el pecho y la axila, por lo que el aro se suele clavar en ésta. La solución es buscar un modelo de sujetador con el aro más bajo en esta zona.
Es algo relativamente común, por lo que yo sé perfectamente qué modelos son con los que no se clava el aro del sujetador en la axila.
Posición del esternón
Hay ocasiones en que el esternón sale ligeramente hacia afuera y posiblemente no nos hayamos dado cuenta. En este caso el aro se clava en esa zona, la solución es probar con distintas alturas de aro y si con todas sucede (o ya te compraste el sujetador) poner fieltro para amortiguar.
Calidad del sujetador:
La calidad del sujetador también puede influir en la comodidad. Si has comprado un sujetador barato, es posible que los aros sean de mala calidad y se claven con facilidad. Es mejor invertir en un sujetador de buena calidad que te dure más tiempo y te ofrezca mayor comodidad.
Cuidado del sujetador
El cuidado del sujetador es fundamental para que te dure más tiempo y siga siendo cómodo.
Si lavas tu sujetador en la lavadora con demasiada frecuencia, es posible que los aros se deformen y pierdan su forma original, lo que puede provocar que se claven en tu piel. Es mejor lavar los sujetadores a mano y dejarlos secar al aire libre.
Hace tiempo escribí un artículo sobre cómo se deben cuidar los sujetadores, puedes verlo aquí.
Postura
La postura también es importante. Si tienes una postura encorvada, es posible que los aros te claven en la parte superior del pecho. Trata de mantener una buena postura para evitar esto.
Cuando llevas el sujetador con el contorno bien justito, al repartir el peso del pecho mucho mejor, la postura ya se corrige bastante. Faltaría un poquito de voluntad por tu parte para corregirlo del todo, que ya sé que han sido muchos años encorvada por el peso del pecho.
Sudoración
Si sudas mucho, es posible que el sudor provoque que los aros se deslicen hacia abajo y se claven en la piel. Para evitar esto, puedes optar por sujetadores con copas transpirables o colocar un poco de polvo de talco debajo de los aros para reducir la fricción.
Ojo, puede ser que el sudor se produzca porque llevas mal la talla del sujetador y los pechos quedan pegados entre ellos o con la barriga y ese sudor se evita cambiando a la talla que mejor se ajusta a ti.
Movimientos bruscos
Por último, los movimientos bruscos pueden hacer que los aros se desplacen y se claven en la piel. Si haces ejercicio o tienes un trabajo que requiere movimientos constantes, es preferible optar por un sujetador deportivo o sin aros para mayor comodidad.
En resumen, si te está pasando esto, no te preocupes, hay solución. Asegúrate de medirte bien y elegir el sujetador adecuado para ti (o mejor aún, pide cita para una asesoría online con nosotras y te ayudaremos a dar con el ajuste perfecto), fíjate en el tipo de aro que tiene y cómo se adapta a tus necesidades, cuida bien tus prendas de lencería y asegúrate de invertir en sujetadores de buena calidad. ¡Y así evitarás que el aro del sujetador se clave y puedas lucir tus prendas con total comodidad!
Deja una respuesta